La prevención de riesgos laborales frente a las agresiones en el trabajo es fundamental para atajar un problema serio, que puede afectar tanto a la salud física como a la mental de los empleados

La prevención de riesgos laborales frente a las agresiones en el trabajo juega un papel crucial en la identificación, evaluación y mitigación de estos riesgos. Hay que frenar las conductas violentas que puedan estar presentes en los trabajos. Entre las profesiones más expuestas a este tipo de riesgo laboral, podemos encontrar las de asistencia sanitaria, docencia, seguridad o personal de atención al público en transporte de viajeros.

No podemos olvidar aquellas agresiones o conductas violentas que se dan entre personas trabajadoras tratadas como un hecho puntual. Si fuera una conducta continua, estaríamos hablando de situaciones de acoso que ya tienen su tratamiento específico dentro de la empresa.

¿Qué tipos de agresiones podemos considerar un riesgo laboral?

Las agresiones que podemos considerar un riesgo laboral pueden ser:

  1. Físicas: golpes, empujones, peleas, etc.
  2. Verbales: insultos, gritos, amenazas, etc.
  3. Psicológicas: acoso, intimidación, bullying, etc.
  4. Sexuales: conductas inapropiadas de esta índole.

En el caso de estas dos últimas, hay que analizarlos detalladamente para saber si son conductas que se reiteran y se mantienen en el tiempo. Si fuese así, habría que activar los protocolos específicos que deben tener las empresas, independientemente de su tratamiento paralelo como riesgo laboral enfocado a proteger la salud y seguridad de los trabajadores.

¿Qué consecuencias pueden tener las agresiones para las personas que las sufren?

Las consecuencias de sufrir agresiones en el ámbito laboral pueden ser bastante graves:

  • Estrés y ansiedad.
  • Depresión.
  • Reducción de la moral y la motivación.
  • Incremento del absentismo laboral.

La víctima puede llegar a una situación de estrés y ansiedad que puede desembocar en algo todavía peor, como una depresión crónica. Todo ello puede conducir a una reducción de la moral y la motivación en tu puesto de trabajo.

Esto puede provocar un aumento del absentismo laboral, creando así un irrespirable ambiente. Por tanto, puede afectar tanto a la salud física como a la mental de los empleados.

¿Cuál es el papel de la Prevención ante este riesgo?

La PRL tiene como objetivo proteger la salud y seguridad de las personas trabajadoras. Para ello, es fundamental la identificación y la gestión de los riesgos en el lugar de trabajo. En el contexto de las agresiones, los pasos a seguir para poder realizar un análisis y establecer las medidas preventivas o correctoras serían, en primer lugar, evaluar el riesgo y analizarlo:

  1. Identificación de riesgos: Realizar evaluaciones periódicas para identificar posibles situaciones de conflicto o agresión.
  2. Análisis de incidentes: Revisar y analizar los incidentes previos para identificar patrones y causas subyacentes.

Y, después, establecer las medidas preventivas y correctoras correspondientes.

PRL frente a las agresiones en el trabajo

Estas medidas preventivas frente a las agresiones en el trabajo pueden clasificarse en los siguientes puntos:

  1. Formación y capacitación:
    1. Formación en resolución de conflictos.
    2. Talleres sobre comunicación efectiva y manejo del estrés.
    3. Programas de concienciación sobre el acoso laboral y sus consecuencias.
  2. Políticas y procedimientos:
    1. Implementar políticas claras contra la violencia y el acoso en el lugar de trabajo.
    2. Establecer procedimientos para reportar y manejar incidentes de agresión.
    3. Crear un protocolo de actuación ante situaciones de riesgo.
  3. Ambiente de trabajo seguro:
    1. Mejorar la seguridad física del entorno laboral (cámaras de seguridad, acceso restringido, etc.).
    2. Promover un ambiente de respeto y colaboración entre los empleados.
  4. Apoyo psicológico:
    1. Ofrecer servicios de apoyo psicológico y consejería para empleados afectados por agresiones.
    2. Fomentar una cultura de apoyo y empatía en el lugar de trabajo.
  5. Participación de los empleados:
    1. Involucrar a los empleados en la creación y revisión de políticas de seguridad.
    2. Fomentar la comunicación abierta y el feedback sobre posibles mejoras en la seguridad laboral.

La necesidad de frenar las agresiones

La prevención de agresiones en el lugar de trabajo es una responsabilidad compartida entre empleadores y empleados. Implementar medidas efectivas de PRL no solo ayuda a proteger a los trabajadores, sino que también mejora el clima laboral.

Desde USO, queremos recordar que, además de responsabilidad compartida a la hora de proteger la seguridad y salud laboral de las personas trabajadoras, estamos hablando de un derecho irrenunciable, como es el de la prevención de riesgos en el lugar de trabajo.

En caso de ser testigo o sufrir directamente algún tipo de agresión en el desarrollo del trabajo, hay que poner en marcha los mecanismos para la comunicación de estas situaciones, ninguna persona trabajadora debería estar expuesta a sufrir este tipo de actos por el hecho de realizar su trabajo, hay que acudir a nuestros delegados y delegadas en cuanto tengamos conocimiento de estas situaciones para que nos puedan ayudar y orientar y, sobre todo, se trabaje con el objetivo de que estas situaciones no se repitan en el tiempo.